I.E. TECNICO
INDUSTRIAL FRANCISCO DE PAULA SANTANTER
PLAN DE
AREA EDUCACIÓN FISICA RECREACION Y DEPORTES
JUANA DEL CARMEN ORTEGA FERREIRA
Licenciada en
Educación Física Recreación y Deportes
Magister en Ciencias
de la Actividad Física y del Deporte
PUENTE NACIONAL
SANTANDER
2020
Contenido
La Educación Física, Recreación y Deporte puede ser
considerada una disciplina privilegiada para la formación integral de los
individuos, en la medida en que tiene gran acogida en la población estudiantil
como área fundamental del currículo y su importancia viene creciendo para la
comunidad educativa en general.
Las Orientaciones
para la enseñanza y el aprendizaje de la Educación Física, Recreación y Deporte
ofrecen una fundamentación conceptual, pedagógica y didáctica de las
competencias específicas que posibilitan los procesos formativos en esta área
obligatoria y fundamental del currículo. A su vez, contribuyen al desarrollo de
las competencias básicas.
Al área de Educación Física, Recreación y Deporte
corresponde la formación de estudiantes competentes para vivir humanamente,
teniendo como referente las dimensiones antropológicas del cuerpo, el
movimiento y el juego. En esta concepción formativa, lo corporal es la
condición de posibilidad de ser, estar y actuar en el mundo. El juego es la
condición de posibilidad de lo lúdico como ejercicio de la libertad y de la
creatividad humana.
La actuación humana en el mundo, mediada por lo
corporal, implica ser competente en lo motriz, en procesos de adaptación
y transformación; en lo expresivo, en procesos de autocontrol y
comunicación; y en lo axiológico, para el cuidado y la preservación de
las condiciones vitales del individuo, en concordancia con el entorno social y
natural.
Desde esta perspectiva, el desarrollo de
competencias supone realizar prácticas físicas, deportivas, gimnásticas,
expresivas o atléticas, como medios para alcanzar fines educativos.
Esta perspectiva exige un replanteamiento didáctico
que prioriza la intención formativa de estructurar métodos, procedimientos y
modos de enseñanza y evaluación, que permitan alcanzar grados óptimos de
desempeño en las competencias básicas y específicas, en cualquier contexto y
con los múltiples medios propios de la diversidad del país y nuestra ciudad.
Abordar el área de Educación Física, Recreación y
Deporte, desde esta perspectiva pedagógica, facilita comprender por qué en la
enseñanza y el aprendizaje no es suficiente la adquisición de destrezas o el
perfeccionamiento de nuevas formas de movimiento, sino que se requiere integrar
a la formación del estudiante diversos conocimientos que lo hagan competente
para actuar de manera apropiada y flexible en contextos variados y cambiantes.
Este planteamiento representa un giro fundamental
que recoge las realizaciones históricas en la enseñanza de la disciplina y
posibilita nuevos cambios con respecto a los aspectos y relaciones señalados en
los Lineamientos curriculares de Educación Física, Recreación y Deporte.
La tarea formativa del área se concentra en la
formulación de grandes metas, cuya función orientadora es indispensable para
dotar de sentido a la diversidad de prácticas y tradiciones culturales que ella
abarca.
Tal como lo
plantean los Lineamientos curriculares del área de Educación Física,
Recreación y Deporte, sus objetivos y fines se orientan a la formación
personal y al desarrollo de procesos educativos, culturales y sociales en los
educandos, con el propósito de enfocarlos en la actualidad al desarrollo de
competencias.
A continuación se plantean los propósitos para el
área, así como las grandes metas de la asignatura: Educación Física, Recreación
y Deporte:
Promover el
cultivo personal desde la realidad corporal del ser humano
La Educación Física busca formar estudiantes
conscientes de su corporeidad, que pueden alcanzar mejores condiciones de vida
a través del cuidado de su salud y de una ética corporal basada en la
comprensión de sí mismos y de su interacción con los otros, lo que les
permitirá sostener relaciones armónicas con su entorno natural y social. Esto
exige la formación de actitudes y modos de actuar que otorguen sentido a las
prácticas, técnicas, los saberes y hábitos de actividad motriz, al hacer
énfasis en acciones preventivas y participativas que fomenten la cooperación y
la solidaridad. Por ello son propósitos fundamentales de la enseñanza de la
Educación Física el respeto por los ritmos vitales, la sana alimentación, los
hábitos de higiene, el cuidado del medio ambiente y de los espacios públicos.
Aportar a la
formación del ser humano en el horizonte de su complejidad
Los contenidos y procedimientos del área permiten
que el ser humano desarrolle el pensamiento, la sensibilidad, la expresión y la
lúdica, a través de acciones motrices como, por ejemplo, la resolución de
problemas relacionados con la anticipación, la destreza operativa y el sentido
crítico, que sean capacidades requeridas durante los procesos de abstracción y
generalización para la toma de decisiones.
Contribuir a
la construcción de la cultura física y a la valoración de sus expresiones
autóctonas
La Educación Física, Recreación y Deporte busca la
formación, el fomento y la promoción de saberes y prácticas apoyados en la
expresión motriz. Igualmente, la educación de la sensibilidad y el desarrollo
del lenguaje corporal, articulados a un uso creativo del tiempo libre y a la
producción de técnicas deportivas, de danza y de trabajo, con el fin de aportar
a la construcción de cultura. Cultura es entendida aquí como el ámbito
que proporciona oportunidades para comunicarse, cooperar y alcanzar propósitos
sociales y nacionales.
De manera particular, la Educación Física,
Recreación y Deporte plantea conceptos y prácticas que se expresan en la
realización de actividades culturales, deportivas y recreativas. Así mismo,
ayuda a comprender el fenómeno deportivo y recreativo contemporáneo y orienta
al sujeto para desenvolverse de manera competente como espectador,
participante, director, juez u organizador de tales eventos, en los que se
desempeña, además, como miembro de la comunidad colombiana, es decir, como conocedor
y practicante de las expresiones culturales que reflejan su identidad.
Apoyar la
formación de cultura ciudadana y de valores fundamentales para la convivencia y
la paz
Por su carácter vivencial, la Educación Física,
Recreación y Deporte permite orientar la construcción de valores sociales –base
de la convivencia ciudadana– como el respeto a la diferencia, a la libre
elección y a la participación en decisiones de interés general.
La experiencia de compartir exige reconocer el
valor del otro, así como dar importancia a las reglas en la acción colectiva
para el cuidado de lo público y para la construcción de acuerdos dirigidos a
propósitos comunes. Por ello, el valor del juego y del conjunto de actividades
sociomotrices y expresivo-corporales se manifiesta en los actos del estudiante
que lo conducen a reconocerse como ser social y ser político.
Apoyar una
educación ecológica, base de una nueva conciencia sobre el medio ambiente
La Educación Física, Recreación y Deporte genera
vivencias, exploraciones, experiencias, conocimientos y técnicas que disponen
al estudiante como un ser que se desarrolla en un medio ambiente y en virtud de
ello es responsable del cuidado de este, su recuperación y protección. Cuidar
el entorno, como se cuida el propio cuerpo, es un criterio acertado para
experimentar nuevas interacciones con el ambiente, en una época que exige a los
seres humanos tomar conciencia del efecto que ejercen sus acciones sobre el
planeta y exige recuperar lo destruido y conservar lo existente. Todo esto
significa cambiar de actitud frente al consumo, al uso de los desechos y a
cuestionar prácticas que deterioran las condiciones de los seres vivos.
La responsabilidad del ser humano con el medio
ambiente tiene su sustento en la formación de conocimientos, habilidades y
hábitos que permiten prevenir los daños ecológicos y actuar eficazmente en
situaciones de emergencia o desastre.
Desarrollar
una pedagogía de la inclusión de todas las personas en prácticas de la
Educación Física, Recreación y Deporte
Ninguna persona puede ser excluida ni marginada de
la práctica de la Educación Física, Recreación y Deporte al invocar razones de
discapacidad u otra condición, por cuanto esta disciplina involucra componentes
fundantes de la naturaleza humana, de modo que el trabajo pedagógico dirigido a
cada ser humano en particular, debe adaptarse a sus necesidades. Desde luego,
todo ello implica el desarrollo de una diversidad de contenidos, modelos de
currículo, métodos y procedimientos de enseñanza, adaptados a cada caso.
En estos términos, las competencias específicas de
la Educación Física, Recreación y Deporte, planteadas en este documento, desde
un enfoque integral del ser humano, están referidas a:
• La competencia motriz,
entendida como la construcción de una corporeidad autónoma que otorga sentido
al desarrollo de habilidades motrices, capacidades físicas y técnicas de
movimiento reflejadas en saberes y destrezas útiles para atender el cultivo
personal y las exigencias siempre cambiantes del entorno con creatividad y
eficiencia.
No sobra advertir que lo motriz es una unidad, pero
para efectos de claridad y de orientación didáctica es necesario utilizar un
enfoque analítico, aunque en la vida real la motricidad se expresa mediante
acciones unitarias.
• La competencia expresiva corporal, debe
entenderse como el conjunto de conocimientos acerca de sí mismo (ideas,
sentimientos, emociones), de técnicas para canalizar la emocionalidad (liberar
tensiones, superar miedos, aceptar su cuerpo), de disponibilidad corporal y comunicativa
con los otros, a través de la expresión y la representación posible, flexible,
eficiente y creativa, de gestos, posturas, espacio, tiempo e intensidades.
• La competencia axiológica corporal, entendida
como el conjunto de valores culturalmente determinados como vitales,
conocimientos y técnicas adquiridos a través de actividades físicas y lúdicas,
para construir un estilo de vida orientado a su cuidado y preservación, como
condición necesaria para la comprensión de los valores sociales y el respeto
por el medio ambiente.
La competencia motriz comprende el conocimiento y
desarrollo del cuerpo, las condiciones físicas para enfrentar distintas tareas
en situaciones diversas, las actitudes lúdicas que dan el carácter creativo y
divertido a las actividades motrices, además, del aprendizaje y desarrollo de
técnicas de movimiento para ser eficientes ante cada situación.
El ser humano es el ser que viene al mundo más
desprotegido desde el punto de vista corporal, porque debe desarrollar sus
patrones de movimiento. Por fortuna, toda su motricidad está por construirse.
Los animales de diferentes especies nacen con patrones de movimiento programados
para sobrevivir y adaptarse, lo que puede hacerlos muy ágiles y fuertes, pero
les limita sus posibilidades de aprender. Por el contrario, el ser humano tiene
todas las posibilidades de construir su motricidad a partir de un proceso de
aprendizaje que contribuye a su propia estructuración y lo pone en relación con
el mundo de la naturaleza y la cultura.
A través del movimiento el ser humano realiza el
aprendizaje de sí mismo y del mundo para sobrevivir y adaptarse. En
consecuencia, los apoyos y estímulos adecuados con las características de
desarrollo que reciba un niño desde los primeros años, abren muchas
alternativas de conocimiento y habilidad para su desempeño en la vida.
A través de la motricidad el niño inicia su
recorrido por el conocimiento. Piaget (1956) es categórico al afirmar que todos
los contenidos cognitivos se fundan en la motricidad, y agrega que el
conocimiento lleva en sus mismas raíces una dimensión motriz permanente que
está representada incluso en sus más altos niveles.
Todas las adquisiciones primitivas y fundamentales
nacen de la actividad perceptivo-motriz que genera la adquisición de conocimientos, en especial
de los “procesos intelectuales”, y que permiten la organización del pensamiento
lógico (Lapierre, & Aucurterier, 1977).
A partir de los procesos de adaptación espontánea se originan los
procesos de pensamiento: el niño descubre cierto número de nociones abstractas
antes de expresarlas y verbalizarlas, tales como la noción de cantidad, de
sucesión espacial o temporal, de regularidad e irregularidad, o nociones de
estructuras.
Las posibilidades de formación del lenguaje corporal y motriz
abren espacio a formas de expresión y socialización. Se inicia en el diálogo
tónico del bebé con la madre y continúa en las relaciones con los padres hasta
desarrollar los patrones propios de cada cultura y medio social.
La educación de la motricidad favorece el contacto con los demás
para la comunicación elemental o para emprender acciones conjuntas, donde las
fuerzas personales, las habilidades y capacidades físicas, deben coordinarse,
adecuarse y proyectarse en la búsqueda y alcance de objetivos propios de
diferentes exigencias de la vida. Esto ocurre tanto en el equipo deportivo como
en las acciones de trabajo, la vida cotidiana, el ocio o la acción ante
situaciones de riesgo y catástrofe.
La capacidad de desarrollo de una cultura tiene como base el uso
colectivo de las propias fuerzas de sus integrantes.
A partir de su motricidad el ser humano estructura sus relaciones
con el mundo, en procesos de adaptación, sobrevivencia, producción y como
elemento generador de creatividad, de uso estético, deportivo, lúdico y
recreativo. Son innumerables las invenciones de juegos, deportes, danzas o
múltiples modalidades de expresión motriz, propias de cada cultura y cada
sociedad en un momento histórico determinado.
Técnicas del
cuerpo y el movimiento
El concepto de técnicas del cuerpo se toma de Mauss, quien las
entiende como todo acto tradicional eficaz para el desenvolvimiento en la vida,
determinado por las características de la cultura. Desde esta perspectiva, las
técnicas del cuerpo no se limitan a los procedimientos calificados que conducen
a la obtención de la destreza, sino que se incorporan a la vida cotidiana y a
la propia evolución de la persona en su aspecto lingüístico y cognitivo.
Para cumplir las exigencias del movimiento corporal del ser humano
se producen prácticas, materiales, campos de juego, espacios públicos y se
transforma el paisaje con construcciones especializadas que forman parte de la
cultura contemporánea, y así se atienden los modos o estilos de vida de las
personas.
Las prácticas y técnicas corporales son producto de la experiencia
o la indagación y su finalidad se constituye como patrimonio cultural, objeto
de aprendizaje para el bienestar de los seres humanos.
De este modo, las manifestaciones corporales y motrices
representan un auténtico fenómeno social, conforman prácticas y técnicas del
cuerpo y del movimiento, que a la vez que consolidan el desarrollo del ser
humano, se convierten en objetos de aprendizaje. Un ejemplo: el movimiento
deportivo o dancístico.
Desarrollo
de la condición física
El desplazamiento del cuerpo no solo provoca la profunda emoción
de poder explorar el mundo, descubrir objetos, formas y texturas, sino que
también estimula el fortalecimiento del ser humano en su estructura funcional,
neuromuscular, osteo-muscular y cardiorespiratoria, que en conjunto potencian
procesos de movimiento como vehículo de formación, adaptación, desempeño físico
y conocimiento. Tal como lo plantea Cajigal (1978), se orientan los fundamentos
de la realización de ejercicio físico como medio de preparación para una vida
larga y eficiente.
Adaptarse al mundo exige desarrollar capacidades físicas adecuadas
con el contexto y a la naturaleza de la tarea, desde la más sencilla, hasta
aquellas que exigen adaptación, rehabilitación, reeducación y superación de
límites físicos o psicológicos, que se alcanzan con procesos especializados de
preparación. Aplicar dichas capacidades requiere no solo tener las
potencialidades, sino asumir su formación y desarrollo, a través de métodos,
procedimientos, materiales y conocimientos pertinentes.
Si desplazarse es descubrir y fortalecer su propio cuerpo, también
lo es enfrentarse a objetos útiles o a obstáculos que deben ser superados. La
persona adapta el propio movimiento en la exploración recreativa, en el trabajo
o en la búsqueda de nuevos conocimientos del mundo y de las cosas. Por ejemplo,
en las relaciones con el medio ambiente es definitivo el respeto y no la
destrucción, la sensibilidad ante las cosas que requieren de una estética y una
ética construida y vivenciada como contenido de la experiencia motriz.
En el desarrollo del cuidado de la propia vida, el conocimiento
sobre la motricidad se extiende al ámbito de la salud en sus manifestaciones
preventivas, de rehabilitación y reeducación. Fenómenos contemporáneos como el
sedentarismo, la obesidad, la anorexia y la bulimia, tienen sus conexiones con
el uso, concepto e imagen del cuerpo, de sus formas, funciones y acciones. En
este contexto de situaciones puede trazarse una orientación de la Educación
Física que atienda la totalidad de la persona y por lo tanto pueda cumplir la
tarea de darle sentido a la vida, a través del cuidado de sí mismo y el
desarrollo de las capacidades físicas condicionales.
Al área de Educación Física le corresponde orientar los procesos
de formación de sí mismo y la adquisición y uso de conocimientos que son la
base de la competencia motriz, e integran a la vez la competencia expresiva y
la valorativa corporal. El estudiante es competente en la acción motriz cuando
estructura su motricidad, desarrolla su condición física y utiliza técnicas del
cuerpo y del movimiento en diversos contextos. Desde ellos se favorece el
desarrollo de lo lúdico, la expresividad corporal y la axiología corporal, en su
relación consigo mismo y con el mundo. Estos movimientos afectan positivamente
la calidad de la vida cotidiana, el desempeño laboral, el uso del tiempo libre
y los hábitos de vida saludable.
Lúdica
motriz
A la Lúdica se reconoce como la forma de ser y actuar en el mundo.
Como componente de la competencia motriz se caracteriza por los aprendizajes
alcanzados en el juego. Por ello, es necesario valorarla como fundamento de una
educación para la vida, tanto individual como social.
La lúdica permite al sujeto encontrarse consigo mismo y con el
otro en circunstancias en que el placer por la actividad misma es lo esperado:
Lo lúdico se convierte en proyecto de
vida, en una necesidad vital del ser humano que busca el equilibrio personal,
es decir, el equilibrio vital, en sus distintos niveles; así como también al
equilibrio social, esto es, lo lúdico se convierte en un proyecto de lo
cultural, de la vida del ser humano (Paredes, 2003, p.1).
La característica principal del juego
es la de ser una acción libre y en condiciones de incertidumbre, de tal forma
que este nunca se repite igual. Esto hace que la imaginación sea la
característica que lo enmarca y por tanto exige de los jugadores proponer
acciones novedosas y coherentes para el desarrollo óptimo del mismo. Los juegos
de carácter motor desarrollan la imaginación de las personas, lo que no es solo
útil para la solución de los problemas que se presentan en él, sino que la
imaginación desarrollada puede ser proyectada como aprendizaje a otros
escenarios de la vida cotidiana.
Como el juego se desarrolla en acciones
cambiantes, los jugadores adquieren la competencia de estar en constante
alerta para actuaren correspondencia con esos cambios. Por lo tanto la
creatividad se constituye en una exigencia permanente para el juego. Esto trae
consigo que los jugadores no tengan formas rígidas de actuación, sino que, por
el contrario, funcionen sin esquemas preconcebidos, sean competentes para
moverse con libertad, de acuerdo con las circunstancias y las condiciones que el
juego les vaya presentando.
La solución de problemas sobre la
marcha exige a los jugadores ser competentes en las formas de pensamiento
estratégico y presentar soluciones originales que les permitan sortear las
diferentes situaciones que se dan en la dinámica del juego; igualmente,
requiere de ellos competencias para asumir los riesgos que la
incertidumbre del juego les presenta y los obliga a tomar constantes
decisiones y a responsabilizarse por sus consecuencias, preparándolos con
vivencias y aprendizajes para hacerle frente a la vida y sus circunstancias.
Como opción formativa, el juego
contempla valores propios que se pueden proyectar a los demás escenarios de la
vida cotidiana para hacer competentes a los sujetos en desarrollo. Al reconocer
que la primera característica del juego (Seybold, 1976) es ante todo la de ser acción
libre, lo lúdico trae como consecuencia la construcción de autonomía en
lo sujetos jugadores.
De acuerdo con ello, el desarrollo de la autonomía permitirá
superar los conflictos por la vía del diálogo, la comprensión y el cumplimiento
de acuerdos, y evitar así la agresión. De este modo se conduce a un espacio de
armonía, respeto y conciencia normativa. Se entiende que si estos valores son
desconocidos, el juego pierde su esencia.
Desde estas perspectivas se argumenta la lúdica como componente de
la competencia motriz en Educación Física, con la finalidad de propiciar en los
estudiantes desempeños autónomos en la toma de decisiones relacionadas con la
diversidad de acciones que presenta el juego en un contexto de incertidumbre.
Esta forma de comprensión de la lúdica es fundamental en los
procesos formativos de los estudiantes, en la medida en que dicho aprendizaje
no se limita al campo
de la escolaridad, sino que se proyecta a otros eventos de la vida cotidiana.
Como
ya se mencionó, la competencia expresiva corporal se entiende como el conjunto
de conocimientos acerca de sí mismo (ideas, sentimientos, emociones), de
técnicas para canalizar la emocionalidad (liberar tensiones, superar miedos,
aceptar su cuerpo), y de mejorar la disponibilidad corporal y comunicativa
mediante la expresión y la representación. Así pues, la expresión corporal se
comprende como la exteriorización y comunicación de emociones, sensaciones o
ideas a través de actitudes y gestos que hacen posible la liberación de
tensiones internas.
La
expresión corporal, que es anterior a la expresión verbal, se manifiesta de
manera espontánea o elaborada. Toda expresión humana está mediada por el
cuerpo: asociada a la comunicación por gestos y acciones controladas, o por la
integración de la palabra, el sonido y el movimiento. Dicha comunicación se
realiza a través de los lenguajes expresivos, que son el medio y el canal de
los procesos de creación.
Así
mismo, es importante resaltar que los procesos senso-perceptivos, además de dar
cuenta del movimiento, ubican y orientan la relación del sujeto consigo mismo y
el mundo exterior.
El
desarrollo de la competencia expresiva corporal debe buscar que el estudiante
adquiera las habilidades y destrezas para el control y canalización de sus
emociones, la manifestación de ideas y sentimientos a través de lenguajes
corporales y la autonomía para orientar sus emociones a través de diversas
formas expresivas. Para ello se requiere desarrollar:
•
Creatividad, para explorar diversos lenguajes de expresión corporal.
•
Comunicación, al emitir y recibir mensajes a través de la corporeidad.
•
Técnicas de orientación y canalización de emociones, para situar sus
expresiones en el contexto de manera adecuada.
•
Autonomía, para dirigir por sí mismo su propio proceso de desarrollo personal.
Lenguajes
expresivos corporales
Si
los gestos, la postura, la actitud y la tonicidad son los medios de expresión y
comunicación de ideas, sentimientos y emociones, los lenguajes corporales hacen
posible la conservación y transmisión delas experiencias motrices, el
desarrollo de la conciencia y la orientación de los propios movimientos
(Meinel, 1977, p. 19). Por ello, el desarrollo de la competencia expresiva
corporal busca que mediante el trabajo con su cuerpo, los sujetos aprendan a
relacionar y reconocerlos movimientos espontáneos, así como apropiarse y usar
las técnicas expresivas dentro de su proceso formativo.
Todo
movimiento humano tiene un propósito y su realización contiene un significado
que es interpretado o comprendido por quien lo realiza o por los otros, de tal
forma que se establecen códigos de comunicación e interacción que están
presentes de manera permanente en las relaciones sociales.
Se
trata de buscar que los estudiantes, desde su reconocimiento personal, puedan
descubrir las posibilidades de acercamiento a su corporeidad en las diferentes
manifestaciones, así como comprender sus emociones, las formas de relacionarse
consigo mismo y con los demás, a través de auténticos lazos de comunicación.
La
competencia expresiva en los lenguajes corporales está determinada por la
precisión de la ejecución o formas de uso del cuerpo para enviar un mensaje y
ser comprendido o interpretado por los otros, en la vida cotidiana y en el
desarrollo de técnicas de expresión corporal.
Castañer
(2000) considera la expresión corporal como una especie de lenguaje del
silencio, y es precisamente en el ámbito de la actividad física donde tiene una
mayor relevancia y desde donde nos podemos aproximar más a la idea de “lenguaje
corporal”, especialmente desde que se emplean técnicas expresivas como la
representación, la danza, el baile y la pantomima.
Arteaga,
Viciana y Conde (2000) proponen que el desarrollo de la expresión corporal en
la escuela debe tener en cuenta: sentir el cuerpo, la expresión corporal y el
lenguaje dramático, desde unos fundamentos teóricos como son la capacidad
cognitiva, la capacidad física o energética, la capacidad de movimiento y la
capacidad expresiva.
Lo
que se pretende desarrollar con la competencia expresiva corporal, es que el
sujeto se conozca a sí mismo y con ello sus posibilidades de expresión con el
fin de establecer comunicación y expresión con otros sujetos de forma verbal y
no verbal. Para ello es importante tener en cuenta el reconocimiento cinésico,
la exploración de los sentidos, el uso del lenguaje verbal, la proxemia y el
uso de artefactos y factores del entorno.
Desde el componente expresivo, el componente de los
lenguajes corporales propone como prácticas las expresiones artísticas de la
danza y el baile, el uso del gesto como expresión corporal de emociones de sí
mismo y de los otros, la representación como opción de expresión de ideas y pensamientos.
Es importante promover la participación y aceptación de nuevas expresiones
corporales de los estudiantes, puesto que el contacto con nuevos ritmos
musicales, sonidos producidos con el cuerpo o con elementos externos, permiten
el desarrollo de la competencia expresiva corporal. En ella se pueden trabajar
el gesto y la postura como ejes de las prácticas expresivas:
• El gesto, como acto comunicativo, permite transmitir o
comunicar estados de ánimo; por ejemplo, la finta que puede realizar un jugador
para inducir un movimiento en su oponente.
• Las posturas ofrecen una significación de carácter
mecánico del cuerpo y por lo tanto, se refiere a la localización y posición de
sus distintas partes. Ellas pueden expresar actitudes, aquello que pretende dar
a entender una persona. Ejemplo: al realizar una posición básica en la
recepción de un balón.
• La respiración y la relajación son elementos que
permiten incidir en los estados de tensión muscular y con ello facilitan una
mejor expresión corporal del gesto o postura corporal.
Los factores de espacio y tiempo son importantes en el
desarrollo de la expresión corporal, pues permiten situar el cuerpo y sus
movimientos en relación con el lugar y su estructuración:
• El espacio. Es el lugar donde nos movemos y se divide en
orientación espacial, estructuración espacial y organización espacial.
Esta categoría debe ser trabajada desde prácticas que
permitan el reconocimiento del espacio personal, entendido como la relación
entre límites de nuestro cuerpo y el espacio social, es decir, los espacios que
compartimos con otros.
• El tiempo. Es la forma de conciencia de la realidad de
la existencia, a partir de los cambios o hechos que suceden (Arteaga, et al.,
p.28). Establecen una diferencia respecto a la estructura temporal, que hace
referencia a la percepción del tiempo como la duración en términos de su medida
en horas, minutos y segundos. La importancia de trabajar la temporalidad en la
expresión corporal consiste en hacer un trabajo tanto de organización como de
estructuración temporal.
En la clase de Educación Física se proponen algunas
técnicas expresivas, como son:
• Cuerpo-expresión. Con esta técnica se busca la manifestación de
ideas, sentimientos y pensamientos desde el trabajo gestual y postural.
• La representación o comunicación a través de la representación
corporal de acciones, objetos, acciones de animales, situaciones
estereotipadas, entre otras.
• Exploración rítmica, que busca la manifestación de sensaciones
utilizando el ritmo como instrumento de exploración y expresión.
En las prácticas motrices, recreativas y deportivas la creatividad
de la expresión corporal puede ser de gran utilidad para:
• Gozar con la espontaneidad y el sentido del juego y el
ejercicio.
• Realizar movimientos inusuales, imprevistos y sorprendentes.
• Imaginar o representar los movimientos que se desean antes de su
ejecución: anticipar y vivir mentalmente el ejercicio perfecto.
Esta competencia se fundamenta en reconocer y valorar el cuerpo en
su manifestación personal y relacional, desde una perspectiva individual y
grupal. En ella se integran dos componentes: el cuidado de sí mismo y la
interacción social.
El olvido del cuerpo en la educación ha sido una constante, un
asunto que no ha merecido toda la importancia que tiene. Simplemente que se
sabe que el cuerpo está ahí, que nos acompaña siempre, pero que no necesita más
que unos cuidados de carácter higiénico.
De manera general, toda la atención en la formación se ha
concedido a lo que se considera en la tradición de la cultura occidental lo
verdaderamente esencial: el intelecto, el pensamiento.
Parece algo elemental reconocer que la naturaleza humana es ser
corporal e infortunadamente el abandono de lo corporal ha resultado demasiado
costoso en varios aspectos. En la relación con el mundo (objetos y demás seres
humanos), al no cultivar la sensibilidad para desarrollar competencias en ver y
no sólo mirar, escuchar y no sólo oír, sentir al tacto y no sólo tocar,
disfrutar aromas y no sólo oler,degustar y no sólo captar sabores. En relación
con el conocimiento del sí mismo, por limitar la comprensión, desde los
primeros años de la educación, sobre la fragilidad del cuerpo, a pesar de su
aparente fortaleza. En ocasiones esa verdad se comprende demasiado tarde,
cuando ya el cuerpo se ha convertido en una carga para vivir, por abuso o por
defecto, independientemente de la edad.
Cuidado de
sí
La competencia axiológica corporal se manifiesta en la vida
cotidiana, porque el cuerpo se carga de valores como resultado de explorarlo y
vivenciarlo intencionalmente en sus distintas manifestaciones: cuando se
equilibran racionalmente y con comprensión los tiempos de trabajo –descanso,
esfuerzo– y recuperación; al lograr claridad sobre la importancia de practicar
hábitos alimenticios saludables para mantener el vigor y la disponibilidad
necesaria en las actividades cotidianas, que se manifiestan en la realización
de la actividad física; cuando se identifican y diferencian con precisión los
beneficios de tener estilos de vida saludables y los graves perjuicios que se
presentarán si se practican buenos hábitos. En fin, el cuerpo adquiere valores
a medida que todos los comportamientos de respeto hacia él se van constituyendo
en competencia tanto en la vida escolar como en el proyecto de la vida
personal.
Este reconocimiento de ser cuerpos –como una
realidad que aflora con la vida, fuente de valores, de actitudes y de
comportamientos–, exige exaltar la condición vital, a través de la construcción
del buen vivir. Pero también, al evitar, por acción u omisión, la
autodestrucción; acción dañina que, aunque parezca extraño, es un signo del
hombre de este tiempo, preocupado más por la solución de sus necesidades de
índole material.
La competencia axiológica corporal corresponde entonces a la
construcción, mediante la vivencia del juego y de la actividad física, de una
forma de ser humano en el mundo. Dicha construcción va haciendo competentes a
los estudiantes en el cultivo de sí mismos, a partir del auto cuidado de lo
corporal y la formación comprensiva de hábitos que se incorporen paulatinamente
en la formación y en el proyecto de vida personal.
Esta
competencia se alcanza desde la atención y construcción de criterios de higiene
corporal, orientada hacia resultados satisfactorios en la condición física y la
salud. De esta forma, los niños y jóvenes serán competentes para disfrutar su
cuerpo y las posibilidades de vida plena que dicho logro permite y necesita.
Ser
competente en lo axiológico corporal implica, además, hacerse responsable para
tener vivencias de integridad sobre los comportamientos personales y sus
relaciones con lo público; por ejemplo, en lo referente a la salud pública y el
cuidado del medio ambiente.
La
axiología corporal desarrolla conocimientos, actitudes y habilidades del
comportamiento social, base de la formación de una cultura ciudadana. Las
experiencias corporales y lúdicas posibilitan al estudiante reconocer y
vivenciar la importancia de las normas y el respeto a la diferencia, en el marco
de la pertenencia a una comunidad.
Lo
anterior exige desarrollar criterios claros de convivencia social.
Para
ello se requiere un manejo de la autonomía, a partir del reconocimiento de
valores sociales y tradiciones culturales en los que se estructuran las pautas
de interacción.
A partir de la especificidad motriz, lúdica, expresiva y
axiológica, puede establecerse relaciones entre las competencias del área de
Educación Física, Recreación y Deporte y las competencias básicas: ciudadanas,
comunicativas, matemáticas, de las ciencias sociales y de las ciencias
naturales. Tales relaciones se realizan a través de procesos pedagógicos y
didácticos que tienen como objetivos la formación ciudadana y los valores, el
mejoramiento de los procesos comunicativos, el desarrollo del pensamiento
abstracto, creativo y versátil, y la aplicación del conocimiento de las
ciencias sociales y la ciencias naturales en la solución de problemas
intrapersonales e interpersonales, además del reconocimiento ambiental,
cultural y social.
A continuación se presenta la estrecha
articulación que existe entre las competencias específicas de la Educación
Física, Recreación y Deporte y las competencias básicas, y cómo las primeras
contribuyen al desarrollo y fortalecimiento de las últimas.
Con las
competencias ciudadanas
El desarrollo de las competencias
específicas del Área de Educación Física, Recreación y Deportes, por su
naturaleza práctica y vivencial, facilita la construcción de ambientes de
aprendizaje, experiencias y proyectos personales y grupales en los que se
reconocen las propias capacidades y limitaciones. Así mismo, proporciona
vivencias de respeto y tolerancia de la diversidad y la diferencia, con las que
es posible realizar procesos de convivencia pacífica, elementos fundamentales en
la formación de competencias ciudadanas.
Las experiencias lúdicas, corporales,
motrices y axiológicas permiten que el estudiante practique e identifique sus
propias fortalezas y debilidades, alcance un conocimiento de sí mismo, del control de
sus emociones y de sus acciones, en el marco de responsabilidades sociales como
futuro ciudadano y, por tanto, sujeto de deberes y derechos.
El cumplimiento de las normas, así como la posibilidad de cambiar
las reglas a través de acciones de negociación y conciliación, se aprenden en
el juego; por medio de este se toman decisiones y se comparten sus
consecuencias para el juego mismo. Las distintas modalidades de prácticas
lúdicas corporales les posibilitan a los estudiantes asumir diferentes roles,
como jugadores, árbitros y organizadores, responsabilidades que vivencian en
contextos de relación con sus compañeros o con sus antagonistas.
En el propio desenvolvimiento de la toma de decisiones, el
estudiante aprende que debe tener en cuenta tanto las opiniones de sus
compañeros como las de los contrarios, y que debe asumir las consecuencias que
éstas tengan para la convivencia dentro del grupo. Las acciones de la Educación
Física, Recreación y Deporte en diferentes espacios culturales, sociales y
ambientales, proporcionan al estudiante experiencias frecuentes y diversas de
interacción e inclusión; frente a estas situaciones él aprende a tener
flexibilidad de adaptación, así como las habilidades suficientes y necesarias
para una relación armónica para comportarse en variadas condiciones y
contextos.
Igualmente, la práctica de la actividad física fortalece el
cuidado de sí mismo y de los demás. Desde esta perspectiva,
la ética del cuidado (MEN, 2006, p. 158) juega un papel de vital
importancia; por ello, en el desarrollo de la clase es preciso tener claro que
el estudiante debe estar atento al buen desarrollo de su práctica física para
no hacerse daño y no hacerlo a otros. Este principio de acción en la clase es
lógicamente extrapolable a elementos de la formación ciudadana, como son el
respeto al otro, a las reglas y a sí mismo.
Con las
competencias comunicativas
El valor comunicativo del movimiento
corporal como primera manifestación de la comunicación humana, abre espacios
para la producción de lenguajes corporales en las diferentes prácticas
motrices, expresivas y lúdicas. Dichas prácticas contribuyen a la construcción
de sistemas simbólicos, estructuran conceptos y experiencias de diverso orden,
para generar conocimientos, técnicas o saberes y enriquecer procesos de
socialización y de creación.
La exploración de diversos gestos y
actitudes proporciona el descubrimiento de mensajes significativos a los
participantes de prácticas corporales y expresivas de relación e interacción.
No solo se reconoce el sentido de las propias acciones y las de los otros, sino
que se comprenden, aplican y vivencian diferentes valores.
Durante los procesos de interacción
social, propios de las distintas culturas, se manifiesta una gama de
expresiones gestuales de variadas significaciones. El desarrollo de
competencias comunicativas orienta la apropiación y uso de estas expresiones
para producir acciones que conduzcan a nuevos aprendizajes corporales, significativos
para los practicantes y los observadores.
Desde esta perspectiva, las
experiencias comunicativas del movimiento corporal aportan al enriquecimiento
personal, la armonía en las relaciones sociales y a una mejor apreciación del
mundo y de las cosas.
Con las
competencias matemáticas
Desde diferentes campos de
investigación se ha demostrado la relación de la motricidad con el desarrollo
cognitivo del ser humano y su papel fundamental para la sobrevivencia en
relación con el medio y la producción de conocimiento.
La relación de las competencias del
área de Educación Física, Recreación y Deporte con las competencias matemáticas
se produce por el carácter motriz y senso-motriz de las primeras nociones
temporo-espaciales de tamaño, forma, distancia y seriaciones, las cuales
posibilitan las condiciones para el desarrollo del pensamiento matemático.
Es preciso recordar que las nociones
referidas son de índole mental y de origen motriz; se constituyen, por tanto,
en las bases desde las que se desarrolla el pensamiento matemático.
A través de las experiencias motrices y
senso-motrices se explora el espacio, se usa los objetos y se reconoce las
posibilidades y limitaciones del desplazamiento y el movimiento humano. Se
genera experiencias que relacionan el pensamiento espacial y los sistemas
geométricos.
Con las
competencias científicas naturales y sociales
Las prácticas propias de la clase de
Educación Física, Recreación y Deporte, según cómo se planifiquen y orienten,
tienen relación con los procesos de conocimiento de las Ciencias naturales y de
las Ciencias sociales. Las relaciones con el entorno vivo, físico, tecnológico,
cultural y social se facilitan y mejoran a través de experiencias lúdicas, corporales,
expresivas y motrices, dirigidas con toda intención hacia esos propósitos.
Las acciones corporales y motrices
suponen el seguimiento de procesos y conocimientos requeridos para la
comprensión del mundo, de las cosas y de las interacciones humanas y sociales.
En efecto, antes y durante la realización de una experiencia corporal, lúdica y
expresiva, el estudiante formula soluciones, utiliza metodologías y procedimientos
en una fracción de tiempo necesario para anticipar el éxito de la acción. Para
ello, son necesarios los conocimientos de las Ciencias naturales y sociales.
Las expresiones
corporales son propias de una cultura, de modo que su reconocimiento les
permite a los estudiantes tener una mayor comprensión de su sociedad. Las
prácticas corporales de un contexto determinado provienen del saber popular; al
ser retomadas, coayudan a fortalecer la identidad, al mismo tiempo que muestran
la diversidad y pluralidad colombiana.
La realización de actividades motrices conduce al
estudiante a reconocer principios fisiológicos, biomecánicos, culturales y sociales,
necesarios para alcanzar los objetivos que se propone, según su intención y
sensibilidad. El estudiante puede hacer más eficientes, económicas o variadas
esas experiencias en la medida en que aplique principios propios del
conocimiento.
A partir de las metas de formación planteadas en
los Estándares Básicos de Competencias en Ciencias, tanto naturales como
sociales, se apoya el desarrollo de las competencias específicas del área de Educación
Física, Recreación y Deporte, en la medida en que educamos personas que se
asumen como parte de un todo social y natural, como líderes que reflexionan
acerca de los fenómenos, tanto naturales como sociales y que además construyen
miradas críticas conducentes a la transformación de su entorno.
Las reflexiones sobre el cuidado del cuerpo y el
ambiente nos permiten abordar problemas que favorecen la tarea de preparar a
los estudiantes para que actúen de manera responsable y tomen decisiones favorables
para ellos mismos y para la sociedad donde se desenvuelven. Estos propósitos se
relacionan con las competencias científicas porque nos ayudan a conocer el
mundo, ser parte de él, actuar solidariamente, fortalecer la capacidad para
pensar de manera autónoma y para construir una actitud propositiva.
MISION
Contribuir
en la formación integral del estudiante a través del movimiento y la actividad
física, desarrollando su
esquema corporal, destrezas motoras, habilidades físicas y coordinativas, que le permitan
afianzar su desarrollo físico y personal, usando este como medio de exploración y disfrute de sus
posibilidades motrices, como recurso para organizar el tiempo libre,
adquiriendo hábitos de disciplina y orden, manteniendo relaciones equilibradas
y constructivas con los demás.
VISION
A 2025 los estudiantes se formarán integralmente
a través del movimiento y la actividad física, afianzando sus cualidades
físicas y coordinativas, conociendo y aplicando los reglamentos para la
práctica de los juegos predeportivos y deportes de conjunto, mejorando sus
capacidades y condiciones mediante la práctica de las actividades cotidianas de
la vida, adquiriendo hábitos higiénicos y de salud, creando conciencia de la
importancia de la actividad física, esforzándose para llegar a un nivel de
exigencia acorde a sus posibilidades físicas para participar en eventos donde
cumpla las normas, demuestre sus capacidades y destrezas representando con
decoro a la institución y dando el máximo de sí.
OBJETIVOS POR NIVEL
NIVEL I (GRADOS TRANSICION A 2°)
Fortalecer su
estructura corporal mediante la actividad física, empleando esta para hacer
buen uso del tiempo libre a través del juego, el deporte y la recreación
buscando mejorar su calidad de vida.
NIVEL II (GRADOS 3° A 5°)
Adquirir un gran
repertorio de movimientos que le ayude a resolver problemas que exijan el
dominio de aptitudes y destrezas motoras, aplicando los mecanismos de
adecuación a los estímulos perceptivos de elección de formas, tipos de
movimientos y de evaluación de sus posibilidades, respondan a las necesidades
del trabajo físico requeridos para el aprendizaje de los juegos predeportivos y
mejorando la salud.
NIVEL III (GRADOS 6° A 8°)
Desarrollar las
cualidades físicas como: resistencia, velocidad, flexibilidad y fuerza para la
iniciación, mecanización, y dominio de los fundamentos técnicos deportivos
aplicando estrategias de juego y reglamento deportivo en situaciones de juego
reconociendo y empleando las normas de aseo, higiene, orden y seguridad para el
bienestar físico.
NIVEL IV (GRADOS 9° A 11°)
Afianzar
y potenciar la fundamentación técnica deportiva, reconociendo las tácticas y
sistemas de juego para aplicarlas en situaciones reales de juego colocando en
práctica las normas de aseo, higiene y seguridad, cumpliendo y
respetando los reglamentos estipulados para el desarrollo físico integral de la
persona.
1.
Utilizar sus capacidades físicas básicas y su
conocimiento de la estructura y funcionamiento del cuerpo, en la actividad
física y en el control de movimientos adaptados a las circunstancias y
condiciones de cada situación.
2.
Resolver problemas que exijan el dominio de
aptitudes y destrezas motoras, aplicando los mecanismos de adecuación a los
estímulos perceptivos de elección de formas, tipos de movimientos y de
evaluación de sus posibilidades.
3.
Adoptar hábitos higiénicos, postulares de
ejercicios físicos y de salud manifestando a una actitud cuidado con su cuerpo
y relacionando estos hábitos con sus efectos sobre la salud.
4.
Utilizar la expresión corporal como medio para
manifestación de sentimientos y
habilidades para el desarrollo deportivo del individuo.
5.
Desarrollar actividades rítmicas y expresivas
con o sin base musical, utilizando el cuerpo como medio de comunicación y
expresión creativa y apreciando las manifestaciones artísticas corporales.
6.
Inculcar el hábito de la actividad física, el
deporte, la recreación y el uso adecuado del tiempo libre, interiorizándolo
como beneficio físico y mental.
7.
Resaltar
los valores y experiencias de actividades deportivas solidarias
y recreativas, como medio para el mejoramiento físico, equilibrio emocional y uso adecuado del
tiempo libre lo cual contribuye a
beneficio de la salud, orientado a la
adquisición en sus procesos de
aprendizaje e
8.
Regular y dosificar su esfuerzo llegando a un
nivel de exigencia acorde son sus posibilidades motoras y la naturaleza de la
tarea que se realiza.
9.
Conocer,
practicar y valorar los juegos y deportes tradicionales de Colombia,
reconociéndolos como parte del patrimonio lúdico y cultural de nuestro país.
10. Mostrar
habilidades y actitudes sociales de respeto, trabajo en equipo y deportividad
en la práctica de actividades, juegos y deportes, independientemente de las
diferencias personales, sexuales, culturales y sociales, valorando la actividad
física como factor de integración social.
11. Adquirir
un gran repertorio de movimientos que respondan a las necesidades del trabajo
físico requeridos para el mantenimiento y mejoramiento de la salud y superación
de las tensiones de la vida moderna.
12.
Desarrollar habilidades y destrezas motoras básicas para la práctica de
actividades deportivas.
13.Participar
en actividades físicas, deportivas y recreativas en forma individual y
colectiva, utilizando positivamente el tiempo libre para contribuir en su
desarrollo social y del país.
14. Lograr
el desarrollo psicológico, socio-afectivo y motor mediante actividades físicas
que permitan el equilibrio funcional.
15.
Desarrollar la capacidad crítica, comunicativa y creativa a través de la
práctica de juegos y deportes organizados.
16. Lograr
que finalizada la etapa académica se perfile al futuro profesional en una
actividad deportiva definida.
17. Generar
procesos de investigación que faciliten el conocimiento de las necesidades de
movimiento del ser humano de acuerdo con sus etapas de desarrollo.
Para el
desarrollo de las competencias específicas en
EducaciónFísica se requiere implementar una didáctica que oriente la
formaciónde estudiantes autónomos, capaces de tomar decisiones,participar de
manera propositiva y transferir los aprendizajes dela clase a la vida
cotidiana. Este propósito implica realizar cambiosde comportamientos
relativamente estables y duraderos, por mediode experiencias que permitan
desplegar la conducta futura de formacompetente.
En esta perspectiva, las metodologías
de enseñanza-aprendizajese deben estructurar desde la comprensión del
conocimiento (saberqué), los procedimientos de aprendizaje (saber
cómo se hace) y el usoaplicativo del conocimiento (saber qué se hace con
lo que se sabe) enun contexto y una situación determinados.
Una didáctica de enseñanza de la
Educación Física para el desarrollode competencias específicas, suponen llevar
a cabo transformacionesen cada uno de los aspectos del proceso formativo, a las
cualesdebe responder la acción del docente.
Al respecto, se plantea un proceso de
análisis y desarrollo de experienciasdidácticas sobre los siguientes aspectos
que son consideradosprioritarios:
a.
Enfoque integrador de la enseñanza.
b.
Participación del estudiante y papel propositivo del maestro.
c.
Prácticas significativas que concreten la intención formativapara el desarrollo
de competencias específicas y de las competenciasbásicas.
d.
Variabilidad de metodologías y estrategias de enseñanza,adecuadas al contexto y
las características institucionales yculturales.
e.
Transformación de enfoques, procesos, procedimientos y técnicasde evaluación.
f.
Cambios en los enfoques de planeación curricular y en los procesosdidácticos.
Enfoque
integrador de la enseñanza
El desarrollo de competencias en
Educación Física integra el saberqué, el saber cómo y el saber
para qué, los cuales se manifiestan enciertos desempeños. La fortaleza de
la enseñanza por competenciasen Educación Física le permite al maestro
evidenciar un aprendizajeintegrado en el que confluyen conceptos, prácticas,
contextos y sentido.
En toda acción motriz está presente la
totalidad del estudiante,quien siente, se expresa, se comunica y actúa como
unidad.Conceptos, prácticas, contextos y sentido conforman la unidadque orienta
el proceso de desarrollo de una competencia, que permiteproducir relaciones con
las demás. Cuando el estudiante realiza un desempeño motriz, éste tiene
incidencia en las competencias
expresiva-corporal y axiológica-corporal,
según las características de los aprendizajes, el contexto y la situación.
El desarrollo de competencias está
centrado en los desempeños que muestran aprendizajes y comportamientos del
estudiante, lo cual permite que la didáctica aplique principios del desarrollo
evolutivo motriz, emocional, cognitivo y axiológico, que definen los alcances
de los estudiantes en el área y, por tanto, el nivel de desarrollo de las
competencias exigido en cada grupo de grados.
Participación
del estudiante y papel propositivo del maestro
La finalidad de la formación en
Educación Física, Recreación y Deporte es orientar el paso de un estudiante
dependiente, pasivo (heterónomo) a un estudiante participativo, activo y con
iniciativa; es decir, autónomo. Para llevar a cabo esta finalidad es necesario
plantear unaestrategia pedagógico-didáctica, mediante lo cual los estudiantes,
apartir de sus motivaciones internas y en relación con los compañerosde clase,
participen en la construcción de la ruta didáctica que conducea su propia
formación.
El diálogo entre docentes y estudiantes
es muy importante, porcuanto permite la realización de acuerdos entre ellos, en
procesosque orienten a los estudiantes en la manera de asumir la toma
dedecisiones. De esta manera, al cierre de sus procesos de formaciónbásica y
media, habrán logrado el nivel de desarrollo de las competenciasesperado, de
acuerdo con los indicadores de diferenciación ylos desempeños para los grupos
de grados.
La clase de Educación Física,
Recreación y Deporte propende porel aprendizaje para la toma de decisiones,
base para la construcciónde autonomía, implicada en el reconocimiento del
propio cuerpoen movimiento, el autoconocimiento y el autocuidado,
actividadescaracterísticas de un comportamiento competente y de una
actitudconstructiva y creativa ante la vida.
Prácticas
significativas que concreten la intención formativa contenida en el desarrollo
de las competencias
Al centrar la enseñanza en
competencias, el aprendizaje de las técnicasmotrices no tiene un fin en sí
mismo, sino en relación con lasnecesidades de formación para el desarrollo de
tales competencias enun contexto determinado.A partir de un interés o
motivación significativa de los estudiantes,el maestro puede generar diversas
propuestas formativas que atiendanaspectos motrices, expresivos o valorativos.
Esto quiere decirque las competencias específicas para el área de Educación
Física,Recreación y Deporte y las competencias básicas se presentan
comofundamentos de propuestas pedagógicas que responden a interesesy
necesidades de los estudiantes, en el marco de diferentes proyectoseducativos del
área y de la institución.
El contexto social y cultural es un
factor muy importante para la definición del sentido de los desempeños de cada
una de las competencias y de sus interrelaciones. A partir de la intención de
los docentesy el interés de los estudiantes es posible orientar y
construirprácticas que conduzcan a aprendizajes significativos.
Como condición previa a los
planteamientos metodológicos es necesariorecordar algunos aspectos relevantes
del aprendizaje en el áreade La Educación Física, Recreación y Deporte.
Madurez funcional. Todo nuevo movimiento depende de lamadurez funcional del
organismo, del sistema nervioso centraly de las experiencias motrices
adquiridas previamente.
Ejercitación. Permite mejorar las ejecuciones y hacerlas permanentesen la
memoria. Las repeticiones sucesivas del gestomotriz ayudan a adquirir mayor
destreza y retenerlo por mástiempo, respondiendo a estrategias cognitivas que
pueden sersimples o complejas.
Retroalimentación. Es la información que recibe el estudiantecomo resultado de su
ejecución motriz; ello implica la reflexiónsobre lo realizado y los ajustes
para una nueva ejecución.
Gusto.
Tiene que ver con el deseo de movimiento. Como lodice Meinel, los niños desean
y quieren moverse, muestran unimpulso y gusto por el movimiento. Es necesario
tener en cuentalos principios de desarrollo motor, la edad y el contexto
endonde el niño interactúa, para brindar las mejores condicionesque enriquezcan
su bagaje motriz.
Memoria y retención. La habilidad motora debe ser ejercitadacon regularidad y ser
significativa, en la medida en que puedaser aplicada a situaciones de la vida
cotidiana.
Transferencia. Las acciones motrices nuevas no son del todonovedosas, puesto que
siempre están basadas en acciones ohabilidades previamente aprendidas. De ahí
que, en el momentode la enseñanza de una nueva habilidad, es necesariomirar que
sus elementos básicos hayan sido aprendidos anteriormentey así sean
transferidos.
La diversidad de desempeños y la relación entre
ellos en la formaciónpor competencias, así como los indicadores de
diferenciaciónde grupos de grados que orientan la progresión en los
aprendizajes,requieren de una pluralidad metodológica en la enseñanza de la
EducaciónFísica, Recreación y Deporte. Se necesita de un enfoque nodirectivo
según el cual el alumno sea el protagonista y constructor desu propio
aprendizaje. Tal enfoque se evidencia cuando el estudiantepuede relacionar las
actividades propuestas con su vida cotidiana einterpretarlas en el contexto en
el que son programadas.
La estructura del aprendizaje para el
desarrollo de competenciastransforma los conceptos, procesos, procedimientos y
técnicas deevaluación, así como el papel que deben asumir los sujetos ante
losalcances del aprendizaje.
La especificidad y las relaciones entre
el desarrollo de las diferentescompetencias, su progresión y gradualidad
orientadas por los indicadoresde diferenciación, implican la definición de
procesos de seguimientoy evaluación que requieren el uso de diferentes técnicas
decarácter cualitativo y cuantitativo a corto, mediano y largo plazo.
Elloimplica retomar tal información para reorientar el proceso educativocuando
sea necesario, en función de la formación de los estudiantesy el logro de los
desempeños propuestos.
La aplicación de técnicas de evaluación
cuantitativa adquiere unnuevo sentido, por tratarse solo de un punto de vista
en la evaluaciónde los desempeños correspondientes a cada competencia.
Otrospuntos de vista parten del reconocimiento de la corporeidad y defactores
subjetivos del alumno; por ejemplo, en los aspectos emocionalesde la
competencia expresiva, los cuales implican un manejo detécnicas cualitativas y
de procesos de interpretación.
Desde esta perspectiva, el cuaderno
escolar, el diario de campo, lastécnicas de observación, el uso del video y la
fotografía, las narraciones,las composiciones, los registros anecdóticos, las
listas de cotejoo control, las fichas de autoevaluación, las fichas de
coevaluación, lasescalas de observación, los cuestionarios, los informes de
trabajo engrupo, las fichas de tareas, las pruebas motrices, las pruebas de
habilidady los portafolios, son, entre otros, instrumentos útiles para laevaluación del nivel de
desarrollo de las competencias en el área de
Educación
Física, Recreación y Deporte.
v EVALUACIÓN
DIAGNOSTICA:
Se hará
una evaluación de las condiciones físico — técnicas y coordinativas de los
alumnos al inicio, para ajustar el programa, en el desarrollo de cada tema a
tratar.
v EVALUACIÓN
FORMATIVA:
Por
observación directa, en la aplicación de cada técnica y condiciones motrices en
los educandos
v EVALUACIÓN
CUANTITATIVA Y CUALITATIVA:
En el
desarrollo de algunos temas, la cantidad de repeticiones para la mecanización,
será importante en el buen desempeño técnico y motor. La calidad será
consecuencia de lo anterior y en él podrá evaluar la coordinación de la
resistencia, la fuerza y velocidad.
v EVALUACIÓN
FINAL DEL PROCESO:
Se hará la retroalimentación
conjuntamente, con base en los resultados finales obtenidos.
En nuestras clases de educación física, el principal
recurso es el humano.
ü Canchas
en los diferentes deportes planteados en el programa
ü Balones
para micro —futbol, fútbol sala, baloncesto, voleibol y balonmano.
ü Implementos
para atletismo: balas, jabalinas, testimonios, discos y martillos.
ü Implementos
para desarrollo de fuerza: Balones medicinales.
ü Implementos para softbol y beisbol: Pelotas, Bates,
careta, espinilleras y Guantes.
ü Implementos
para gimnasia: Bastones, Colchonetas, Aros, Cuerdas
ü Implementos
para proyectos: Báscula, Decámetro.
ü Conos
ü Planillas
ü Reglamentos
ü Cronómetros
ü Implementos
para juegos de mesa: Tableros de ajedrez, domino, parqués.
PRIMARIA: 2 horas semanales
por 40 semanas = 80 anuales.
BACHILLERATO: 1 horas semanales
por 40 semanas = 40 anuales.
De SEXTO a ONCE
GRADO.
GRADOS HORAS ANUALES
1
80
2
80
3
80
4
80
5
80
6 40
7 40
8 40
9 40
10 40
11 40
TOTAL HORAS ÁREA 640
EDUCACIÓN
FÍSICA, RECREACIÓN Y DEPORTES
INTENSIDAD HORARIAAÑO 2020:
1 HORA SEMANAL POR CURSO
4 HORAS MENSUALES
40 HORAS ANUALES POR CURSO
NÚMEROS
DE CURSOS Y NIVELES
NIVEL 1 5 GRADOS (1°, 2°,3°,4°, 5°)
NIVEL 2 6 GRADOS (6°,7°, 8°, 9°,10°, 11°)
TOTAL DE GRADOS 11
Betancourt Mella, Lázaro
y otros. ATLETISMO EN EL ÁMBITO ESCOLAR Y DEPORTIVO. Editorial Pueblo y
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Billomus, ATLAIN. ATLETISMO.
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INICIACION AL BALONCESTO.
Comellas, María Jesús y
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PSICOMOTRICIDAD EN EL PREESCOLAR. Editorial CEAC S.A.,
Barcelona, 1984
Colectivo de Autores.
Actividad SOBRE LA TÉCNICA DE DIRECCIÓN DE LA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA. MINED.
Cuba. Conferencia.
Colectivo de Autores.
DIFERENTES FORMAS DE EJERCICIOS PARA LOS JUEGOS DEPORTIVOS. Editorial Pueblo y
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PROGRAMA DE EDUCACIÓN FÍSICA PRIMARIA MEN, LOGROS E INDICADORES, PROGRAMA CURRICULAR MEN.
TERRAZA
Q- PILA. T. A. GUIA DE APRENDIZAJE DE FÚTBOL
WHITEHEAD.
N. ENTRENAMIENTO DE FÚTBOL – JUEGOS.
V. N.
PLATONY Y M. M BIJLATOVA. PREPARACIÓN FÍSICA.
VIDEOS: INICIACIÓN AL VOLEYBOL, INICIACIÓN AL
BALONCESTO,INICIACIÓN AL ATLETISMIO, INICIACIÓN AL BEISBOL Y SOFTBOL,
INICIACIÓN A LA GIMNASIA, INICIACIÓN AL FUTBOL Y FUTBOL SALA.